Funciona por electrólisis de la sal que previamente se ha agregado al agua de la piscina. Desinfecta con eficacia sin olores, sin productos químicos y es respetuoso con la piel.
Funciona desde 3,2 g/L de sal en el agua y existen 4 versiones para piscinas de 25 a 115 m3. Chloé se distingue por sus diferentes modos de funcionamiento (automático, hibernación o cloración de choque) y su panel de control intuitivo, pero, de manera especial, por su célula de titanio autolimpiante por inversión de polaridad.